En 2022 el canal preferido por las personas fue el digital: el 49 % de sus transacciones fueron efectuadas a través de estos canales.
Los distintos acontecimientos suscitados a nivel internacional provocaron que la transformación digital alcance, sin precedentes, a todos los sectores de la economía. Y el sistema financiero no es la excepción: a nivel mundial, los bancos han invertido en nuevas tecnologías que permiten mejorar el acceso a sus productos y servicios. En este sentido, los diferentes canales mejoraron el acceso de los usuarios a sus cuentas porque agilizan las transferencias y pagos, y permiten administrar las finanzas de manera rápida y segura, desde cualquier parte.
En Ecuador, la banca privada acompaña de forma ininterrumpida esta nueva tendencia. Así lo demuestra el segundo estudio de transacciones bancarias realizado por la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (Asobanca) denominado La era de la banca digital en Ecuador.
Según el estudio, el número de transacciones que efectuaron las personas y empresas a través de los bancos privados fue de 929 millones en 2022, un incremento de 37,6 % frente a 2021 y de 92,5 % y 86,3 % en comparación a 2020 y 2019, respectivamente.
El monto transaccionado sumó 342.777 millones de dólares para 2022, valor que supera en 40,1 % el monto prepandemia (Gráfico 1 en versión descargable).
Los canales digitales continúan con una tendencia creciente
La evolución tecnológica, especialmente a raíz de la pandemia del coronavirus, ha tenido un impacto significativo en el comportamiento de las personas, generando un cambio de preferencias hacia las transacciones bancarias desde los canales digitales.
Es así como en 2022 se evidenció un cambio significativo en la forma en que se efectuaron las transacciones, donde la digitalización se posicionó como el medio preferido por los ecuatorianos.
De acuerdo con las estadísticas, del total de 929 millones de transacciones, el 49,1 % (456 millones) se llevaron a cabo a través de canales digitales. Esto representa la mayor proporción en comparación con el 30,2 % (281 millones) de transacciones realizadas en canales físicos y el 20,7 % (193 millones) de transacciones remotas (Gráfico 2 en versión descargable). La conveniencia, rapidez y accesibilidad que ofrecen los canales digitales han sido factores determinantes para este cambio de preferencia.
Asimismo, las transacciones efectuadas a través de canales digitales (móvil e Internet) aumentaron en comparación con años anteriores. Este incremento fue del 63,3 % en comparación con el 2021, lo que equivale a aproximadamente 177 millones de transacciones adicionales. Además, en comparación con el año 2019, previo a la pandemia, el crecimiento fue aún más significativo, con un aumento del 336,1 %.
Este crecimiento ocurre principalmente por el aumento del número de transacciones por canales móviles (aplicaciones), al pasar de 23 millones a 350 millones de transacciones entre 2019 y 2022, es decir, 15 veces más operaciones entre los periodos analizados. Estas cifras evidencian un cambio de tendencia para transaccionar, priorizando la digitalización de los productos y los servicios bancarios, lo que permite a sus clientes mantener, entre otras cosas, la cadena de pagos entre los actores de la economía.
Por otro lado, es importante destacar que los canales físicos —ventanilla y corresponsales no bancarios— mantienen una participación importante en el panorama transaccional, representando el 30,2 % del total. Esto indica que en Ecuador todavía se mantiene una demanda de interacciones presenciales y el uso de efectivo en ciertos sectores o transacciones específicas.
¿Cómo transaccionan las personas y las empresas?
Del total de transacciones bancarias realizadas en 2022, el 93,7 % correspondió a personas naturales, lo que equivale a 871 millones de operaciones. Por su parte, las empresas llevaron a cabo el 6,3 % restante, totalizando 58 millones de transacciones.
El crecimiento de las transacciones por parte de las personas naturales fue notable, registrando un aumento del 39,6 % en comparación con 2021. Asimismo, las empresas incrementaron sus operaciones bancarias en un 13,3 %. Sobre todo, hay una preferencia por la utilización de canales digitales.
En el caso de las personas naturales, el canal digital móvil se destacó como el medio preferido, con 350 millones de operaciones en 2022. Le siguieron los canales de cajeros automáticos, con 191 millones de transacciones, y los corresponsales no bancarios (CNB), con 174 millones de operaciones. En conjunto, estos tres canales representaron el 82,1 % de las transacciones realizadas por personas naturales.
Por otro lado, las empresas llevaron a cabo la mayoría de sus transacciones a través de internet, con un total de 27 millones de operaciones. Le siguieron el canal de ventanilla, con 26,7 millones de transacciones, y los CNB, con 3,8 millones de operaciones. Estos tres canales concentraron el 98,7 % de las preferencias de las empresas para sus transacciones.
En términos de los montos transaccionados, las personas naturales representaron el 56,9 % del total, alcanzando una cifra de 194.961 millones de dólares. Por su parte, las empresas hicieron transacciones por un monto de 147.815 millones de dólares, lo que representa el 43,1 % del total transaccionado. Además, las empresas ejecutaron la mayoría de sus transacciones a través de Internet, con un monto de 81.255 millones de dólares. Esto refleja un crecimiento en la confianza y la adopción de los servicios de la banca privada por parte de las empresas, ya que en 2019 la ventanilla era el principal canal utilizado. Este cambio demuestra la creciente aceptación de las alternativas digitales por parte del sector empresarial.
Es importe destacar que las micro, pequeñas y medianas empresas tienen un gran potencial para adaptarse a la digitalización de las transacciones y así aumentar su inclusión financiera.
La digitalización ha sido un factor clave para una mayor transaccionalidad. Así pues, a pesar de que los canales físicos mantienen su preferencia por algunos usuarios, los canales digitales han experimentado un crecimiento sin precedentes, lo que indica un cambio en la forma en cómo se transacciona en el país.
Asimismo, el aumento de las transacciones bancarias ha permitido que más ecuatorianos accedan y usen el sistema financiero formal, lo que contribuye con la inclusión financiera. La banca ecuatoriana continúa con su compromiso de generar productos y servicios financieros que faciliten su acceso a las personas y empresas, con el fin de impulsar el desarrollo económico del país.
LOS AUTORES
Juan Sebastián Vela es economista por la Pontificia Universidad Católica del Ecuador. Actualmente es analista económico en la Asociación de Bancos Privados del Ecuador.
Adriana Santillán es economista por la Pontificia Universidad Católica del Ecuador. Actualmente es analista económico en la Asociación de Bancos Privados del Ecuador.