Acontecimientos globales heredados en la era pospandemia son sucesos que condicionan el crecimiento económico y desarrollo de los países. Ecuador no es la excepción.

El conflicto geopolítico entre Rusia y Ucrania, las tensiones de los denominados BRICS[1], el alza de las tasas de interés para hacer frente a la ola inflacionaria y la interrupción de cadenas de suministros son acontecimientos globales heredados en la era pospandemia. Estos sucesos condicionan el crecimiento económico y desarrollo de los países. Ecuador no es la excepción.

El país se ve afectado por el contexto global principalmente a través de cuatro factores: el desempeño del sector comercial, el sector petrolero, el mercado crediticio y el acceso a financiamiento. Estos elementos se analizan a continuación.

1. Balanza comercial

El Banco Central del Ecuador estima que las exportaciones en 2023 podrían reducirse. El aumento de las tasas de política monetaria y las expectativas de recesión de las economías desarrolladas dan señales de una reducción en la demanda del mercado internacional.

Durante el año 2022 la balanza comercial del Ecuador fue positiva con un superávit de USD 2.341 millones. Este resultado muestra que se realizaron más exportaciones que importaciones. Las exportaciones alcanzaron los USD 32.658 millones (22,3 % más que en 2021) y las importaciones los USD 30.334 millones (mayor en 27,3 %).

En 2023 el sector exportador se enfrenta a desafíos de cara a la situación internacional. El conflicto entre Rusia y Ucrania amenaza el comercio internacional de algunos productos como banano y pescado, los cuales en 2022 mostraron un decrecimiento anual en sus exportaciones de 6,3 % y 7,4 %, respectivamente. Dentro de este escenario, la apreciación del dólar se convierte en un factor a considerar, debido a que los productos ecuatorianos se encarecen en comparación con los productos de otros países; así como también influye la volatilidad del precio del petróleo.

Por ejemplo, la balanza comercial petrolera fue de USD 163 millones. Este valor fue menor en 75 % comparado con el mismo periodo de 2022 (Ver gráfico 1 en versión descargable). Este desempeño es producto de una reducción en las exportaciones de 20,3 % y un aumento en las importaciones de 18,5 %. Durante este periodo el valor promedio del barril exportado fue de USD 64,3.

Por su parte, las exportaciones no petroleras en los dos primeros meses del año tuvieron una balanza comercial positiva de USD 163 millones; en el mismo periodo de 2022, este resultado fue negativo con USD 63 millones.

A esto se suma que todavía hay problemas en la cadena de suministros, los cuales habían comenzado desde la pandemia y se mantienen como una consecuencia del conflicto geopolítico. Este acontecimiento genera un incremento en el costo de los fletes, que en 2022 se evidenció con precios más altos para los combustibles, materias primas y fertilizantes.

Es importante mencionar que el conflicto de estos dos países afectó a las exportaciones de productos no petroleros ecuatorianos. Para Ecuador, Rusia es uno de sus principales socios comerciales, siendo en 2022 el octavo país al que más exportó con USD 928 millones. Así, durante los dos primeros meses de 2023 se evidencia una reducción de las exportaciones a Rusia de 5,8 %, alcanzando los USD 186 millones. Las exportaciones a Ucrania también se ven afectadas, para enero y febrero 2023 suman los USD 3 millones, valor menor en 87,7 % frente al mismo periodo de 2022 (USD 24 millones).

A pesar del retador contexto internacional para las exportaciones nacionales, el mercado asiático posee el potencial para convertirse en un valioso aliado. El mercado espera que las relaciones comerciales y la actividad económica entre Ecuador y China aumenten en 2023 a la luz del acuerdo comercial suscrito el 10 de mayo. Esto abre importantes nichos para productos ecuatorianos, así como la alternativa de profundizar mercados y alcanzar mayores volúmenes.

2. Mercado crediticio

Desde el sector financiero privado, el contexto internacional y la normativa local resultan incompatibles. El estrechamiento de las condiciones financieras locales y globales se traduce en tasas de interés más altas. Sin embargo, en el país existen techos legales a las tasas de interés que impiden que estas se ajusten a la nueva realidad de la oferta y demanda, lo cual se vuelve una amenaza para el ritmo de crecimiento del crédito y la inclusión financiera.

En 2022, de acuerdo con las cifras de la Superintendencia de Bancos y Aval Buró, los nuevos créditos otorgados por el sector bancario alcanzaron una cifra de USD 29.529 millones, lo que representa un crecimiento del 17 % con respecto al 2021 (USD 4.394 millones adicionales); mientras, el número de nuevas operaciones de crédito otorgadas fue de 1,9 millones, representando un crecimiento anual del 8 % (143.000 operaciones más), y el número de clientes alcanzó los 945.000, un 4 % más que en 2021. Es decir, el monto crece en un porcentaje más acelerado que las nuevas operaciones y clientes.

En 2023 esta situación se agudiza como consecuencia del contexto internacional y la normativa. Al analizar el monto acumulado anual de nuevos créditos a marzo de 2023, el monto otorgado crece en 9 %, las operaciones en 3 %, y los nuevos clientes crecen en 2 % (ver gráfico 2 en versión descargable). Estos datos reflejan mayor crédito en monto, no obstante, es otorgado en menos manos, ya que medidas como el control de precios, es decir, los techos a las tasas de interés, no permiten que nuevos clientes se incorporen al sistema financiero formal y profundiza la exclusión financiera. En esta línea, de acuerdo con el Banco Mundial, únicamente dos de cada diez ecuatorianos mayores a 15 años poseen un préstamo en una institución financiera, lo que conlleva a que la mayor parte de la población está expuesta al mercado de financiamiento informal usura—, pagando tasas de interés de más del 1.200 % anual (Equifax, 2021).

3. Sector petrolero

El sector petrolero, ante el contexto actual, presenta desafíos, tanto por el lado de la producción como por el de sus precios. El principal reto es la producción. Desastres naturales como la caída del puente del río Marker en Napo, como consecuencia de la erosión regresiva, generaron una reducción de aproximadamente el 50 % de la producción diaria de barriles, es decir, alrededor de 240.099 barriles. Estos elementos inciden en la caída del 5 % en la previsión de producción diaria de barriles de petróleo para 2023. El Ministerio de Energía estimó una producción de 514.759 barriles y ahora disminuyó a 487.671.

Por otro lado, el precio del petróleo también es menor al esperado. Durante los cuatro primeros meses del año este valor es menor al precio promedio por barril que se había presupuestado para 2023 (USD 64,84); así, por ejemplo, en abril el precio promedio del barril ecuatoriano estuvo en USD 61. Este escenario se atribuye en gran parte a la contracción de la demanda internacional, debido a la alta incertidumbre económica y amenazas de recesión; asimismo, analistas pronostican que la OPEP podría tener problemas en su nivel de producción, a lo que se suma un menor precio del petróleo ruso como consecuencia de las sanciones impuestas.

Es importante considerar que al precio del barril de petróleo ecuatoriano se descuenta el castigo que tiene en la exportación, debido a una menor calidad con respecto a su referencial que es el petróleo WTI. El castigo del barril ecuatoriano ha llegado a estar por encima de los USD 20 en 2023 por los altos costos del flete para el transporte del petróleo en buques al exterior, que ha llegado a representar más del 70 % del total del castigo.

Esta coyuntura en el sector petrolero ecuatoriano afecta los ingresos del Estado, puesto que en la proforma de 2023 contempla un precio de barril de USD 64,84 y una producción anual de petróleo de 187 millones de barriles. Es así como los ingresos petroleros entre enero y febrero de 2023 fueron de USD 502 millones, valor menor en 65,6 % frente al mismo periodo de 2022.

4. Financiamiento

Para Ecuador, la coyuntura internacional conlleva implicaciones en la posibilidad de volver a los mercados internacionales, así como atraer recursos de financiamiento desde el sector público y privado. En esta línea, el nivel de riesgo país del Ecuador incide de manera directa en el acceso a financiamiento externo. En marzo de 2023, el riesgo país llegó a sobrepasar los 1.900 puntos, mientras que, para el 8 de mayo de 2023, esta cifra es de 1.631 puntos. A pesar de observar una reducción, este indicador continúa siendo uno de los más altos de América Latina.

Además de esto, el aumento de la tasa de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos afecta directamente el costo de fondeo para Ecuador y para las empresas locales, ya que esto incrementa el costo de financiamiento externo e interno.

Por ejemplo, desde el inicio de la pandemia los bancos privados trajeron al país cerca de USD 1.500 millones de fondeo internacional para nuevos créditos productivos, negocios liderados por mujeres y proyectos sostenibles. El alza de las tasas de interés en el mundo provoca que el costo del financiamiento aumente y al no poder reflejar estos costos en las tasas de interés en Ecuador —por la normativa actual—, implica no solo una desaceleración en el crédito, sino también mayor dificultad para traer estos recursos del exterior.

En resumen, para Ecuador, el año 2023 presenta desafíos importantes al considerar la situación internacional y local. En esa línea, la perspectiva de crecimiento económico para este año se redujo al pasar del 3,1 % al 2,6 % de acuerdo con el Banco Central del Ecuador. A pesar de ser uno de los países con las mayores proyecciones de crecimiento en la región, alcanzar esa meta dependerá de factores como la producción petrolera, los recursos que lleguen al país en forma de financiamiento, inversión, remesas y exportaciones; además de elementos como la flexibilidad normativa en temas de tasas de interés para acompañar el crecimiento del crédito y, por tanto, de los encadenamientos productivos que conllevan a un mayor dinamismo económico.

Referencias:

Equifax (2021). Impacto del mercado de financiamiento informal en Ecuador.

[1] Se refiere al grupo que conforman los siguientes países: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica

LA AUTORA

Andrea Villarreal Ojeda es máster en Administración Pública en Economía y Políticas Públicas por The London School of Economics and Political Science (LSE), máster en Finanzas y Gestión de Riesgos por la Universidad Andina Simón Bolívar (UASB), especialista superior en Finanzas (UASB) y economista por la Pontificia Universidad Católica del Ecuador. Actualmente es directora del Departamento Económico en la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (ASOBANCA) y profesora de Macroeconomía y Entorno Económico del IDE Business School.