El cambio acelerado en las tecnologías, ¿afectará al papel que las mujeres desempeñarán en la economía, la política y la sociedad?
¿Qué impacto puede tener la 4ª Revolución Industrial sobre la llamada brecha de género? El cambio acelerado en las tecnologías, ¿afectará al papel que las mujeres desempeñarán en la economía, la política y la sociedad? ¿Cómo afrontan las mujeres estas cuestiones? ¿Y las empresas?
Estas son algunas de las cuestiones que Natalia Martí planteaba en su intervención en la sesión de I-WiL del IESE unas semanas atrás. Socia de RocaJunyent, miembro de su Consejo de Administración y responsable del Comité de Igualdad, Diversidad e Inclusión del despacho, Natalia nos ha puesto sobre la mesa las principales características de esta revolución para pasar después a considerar su impacto en el mercado laboral, en su propio sector y, muy especialmente, en el ámbito laboral de las mujeres. A lo largo de su intervención ha ido entretejiendo riesgos, retos y oportunidades de la revolución tecnológica, de manera que podemos afirmar que su mensaje es una llamada optimista a la acción.
¿Desaparición de puestos de trabajo a causa de la digitalización y la inteligencia artificial? Más bien transformación, y las mujeres tenemos que estar atentas y muy preparadas para sumarnos a las oportunidades que dicha transformación va a generar. La llamativa y preocupante desproporción de mujeres en las ramas STEM —Science, Technology, Engineering and Mathematics— de la educación y del empleo requiere medidas extraordinarias para avanzar en su reducción. Los empleos del futuro que abrirán las puertas de los centros de decisión y del liderazgo corporativo tendrán un componente muy importante de tecnología, y debemos estar dispuestas a sumarnos a este liderazgo. Para ello, desde los primeros niveles educativos, es preciso insistir en mensajes y experiencias positivas para promover el acercamiento de las niñas a la formación STEM.
Entre las características distintivas de esta 4ª revolución industrial aparece sin duda la relevancia de los datos. El big data es la base para el desarrollo de la inteligencia artificial, y no está libre de sesgos. Incluso, la UE ha aprobado una guía que incluye diversas medidas encaminadas a asegurar el respeto a la igualdad y la no discriminación en el uso de los datos. Este uso está permitiendo, sin lugar a dudas, la mejora de muchos procesos internos de las empresas y un cambio importante en la relación con los clientes. Las nuevas tecnologías suponen además una gran oportunidad para avanzar en la flexibilidad en lo que se refiere, por ejemplo, al trabajo en remoto. Esta revolución digital supone, no obstante, un riesgo de deshumanización de las organizaciones. Para afrontarlo, Natalia propone, por ejemplo, la puesta en marcha de iniciativas en las organizaciones que propicien las interacciones sociales entre los profesionales, en ámbitos diferentes a los tradicionales.
Las mujeres deben superar posibles reticencias al sector tecnológico, muy masculinizado. Cada vez son más frecuentes los casos de emprendedoras que son capaces de triunfar y hacerse visibles en este sector y constituyen una punta de lanza en la necesaria feminización de esta actividad. La relación positiva entre diversidad y tecnología se ha convertido en punto de atención para profesionales de diferentes sectores, precisamente porque no está exenta de riesgos. Para no perder las oportunidades que la cuarta revolución industrial conlleva es imprescindible estar atentos a las nuevas tecnologías y analizar y validar de manera constante las aplicaciones que surgen y el uso de las nuevas herramientas, para valorar el impacto, positivo o negativo, que pueden tener en tu sector a fin de implementarlas o, en su caso, reformular la estrategia de tu negocio.

LA AUTORA
Nuria Chinchilla Albiol es profesora de Dirección de Personas en las Organizaciones en IESE Business School y titular de la Cátedra Carmina Roca y Rafael Pich-Aguilera de Mujer y Liderazgo. Es PhD en Dirección de Empresas y MBA por IESE, Universidad de Navarra, y licenciada en Derecho por la Universitat de Barcelona. Fundadora del International Center for Work & Family del IESE y de la Iniciativa I-WIL (IESE Women in Leadership).