La idea de que el directivo es un ser lejano, que delega su comunicación con los colaboradores a la siguiente línea de mando, no va más.

Los líderes de hoy han llegado, por las buenas o por las malas, a una conclusión: para influir en la sociedad y para dirigir y motivar a sus equipos de trabajo necesitan tener habilidades de comunicación. ¿Y los directivos de empresas? La idea de que el directivo es un ser lejano, que solo da instrucciones y espera resultados, que delega su comunicación con los colaboradores a la siguiente línea de mando, no va más. Hoy, la cercanía de la alta dirección con todos los niveles jerárquicos de la empresa es fundamental para motivar y para conseguir los resultados que se esperan de cada persona.

Nancy Duarte, gurú de las presentaciones, comenta en su libro «Resonancia: cómo presentar historias visuales que transformen» el revelador resultado de una encuesta realizada en Estados Unidos: el 86% de los ejecutivos americanos reconoce que comunicar con claridad tiene un impacto positivo en su crecimiento profesional y en su nivel salarial. Pero curiosamente, sólo un 25% de éstos dedica más de 2 horas a la preparación de sus habilidades de comunicación, entre ellas preparar sus presentaciones.

¿Cuáles son las habilidades de comunicación que se esperan del directivo del siglo XXI?

En primer lugar, saber hablar, es decir tener la habilidad de persuadir a otros con respecto a sus ideas. Persuadir a directivos de otras empresas, a sus pares, colaboradores, clientes, proveedores... Pero, ¿persuadirles de qué? De lo que lo motiva a trabajar, de lo que es su empresa, de sus ideas de crecimiento, de sus intenciones. Esto es buena parte de todo este camino y tal vez la más notoria.

Pero comunicarse eficazmente también es saber escuchar. Un directivo que no escucha a los demás, no tiene argumentos ni bases para tomar decisiones. La comunicación ascendente y descendente son fundamentales en la empresa porque de allí es de donde muchas veces salen las mejores ideas y soluciones.

Comunicarse eficazmente requiere también saber escribir: las instrucciones, los reglamentos, las leyes, si no quedan por escrito, se olvidan y luego son algo difuso que nadie vive. ¿Usted solo escribe por Whatsapp? No olvide que el correo electrónico sigue existiendo y es un canal más formal para enviar instrucciones. La capacidad de redactar de manera clara y precisa es una de las habilidades más necesarias en quien quiere comunicarse con eficacia y está muy ligada a la lectura.

Y precisamente saber leer es la cuarta habilidad de la comunicación eficaz. Formarse, capacitarse, leer el mercado, estar actualizados, crecer en bagaje cultural para tener argumentos, para incrementar el vocabulario en amplitud y profundidad. “La lectura hace al hombre completo; la conversación lo hace ágil, el escribir lo hace preciso” es la frase de Francis Bacon que mejor plasma la importancia de esta habilidad.

Hablar, escuchar, escribir y leer. Lo hacemos todos los días. Pero ¿lo hacemos de manera eficaz? ¿Estamos desarrollando estas habilidades para comunicarnos mejor en nuestra empresa?

La comunicación eficaz es la base del liderazgo efectivo y es lo que realmente motiva a los equipos a conseguir juntos las metas que los llevarán al éxito.

LA AUTORA

Patricia León González es máster en Dirección de Empresas MBA por el IDE Business School, Ecuador, y licenciada en Sistemas de Información por la Escuela Superior Politécnica del Litoral. Es directora de Desarrollo Institucional del IDE Business School y editora general de Revista Perspectiva.