La afectación económica de la pandemia del COVID-19 ha cristalizado la importancia de tener ahorros para afrontar momentos adversos. Los bancos cuentan con herramientas que se adaptan a las necesidades de sus clientes para que puedan impulsar este hábito.
¿Por qué ahorrar nuestro dinero en un banco y no en el “colchonbank”? Las ventajas de ahorrar en el sistema financiero son numerosas y aquí explicamos por qué. Para comenzar, se debe destacar que, pese a la dura situación que atraviesa la economía ecuatoriana, todos estamos de acuerdo en que contamos con una banca sólida y solvente que tiene como principal objetivo velar por el dinero de sus depositantes.
El sistema bancario ha realizados grandes esfuerzos para asegurar que nuestro dinero esté a buen recaudo y podamos tener acceso a él para cuando lo necesitemos.
Es cierto que mantener nuestros ahorros en un banco es mucho más seguro que debajo de nuestro colchón, pero también se puede sacar mucho provecho de esto. Por ello es importante conocer y entender las herramientas que ofrece el sistema bancario, diseñadas para brindar mecanismos que fomenten una cultura de ahorro y un buen manejo de estos.
Sin duda, la afectación económica de la pandemia del COVID-19 ha cristalizado la importancia de tener ahorros para poder afrontar momentos adversos. Conscientes de la importancia de fomentar una cultura de ahorro en el país ahora más que nunca, los bancos cuentan con varias herramientas que se adaptan a las necesidades de sus clientes para que puedan impulsar este hábito y cumplir sus metas de manera más rápida, sólida y organizada.
Algunas de estas herramientas son:
- cuentas de ahorro tradicional
- cuentas de ahorro programado
- cuentas de ahorros a plazo
- mecanismos de inversión a plazo fijo
Se ha evidenciado durante esta crisis que la ciudadanía ha concientizado la importancia de ahorrar y esto se demuestra porque al cierre de septiembre de 2020 el saldo total depositado en ahorros es de 9015 millones de dólares, lo cual representa un crecimiento del 10,9% en comparación al mismo mes de 2019, a pesar de atravesar un momento complicado.
Una de las alternativas de ahorro más comunes durante la pandemia es la cuenta de ahorro programado. Esta consiste en brindar la oportunidad al cliente de ahorrar mes a mes, estableciendo un monto predeterminado que esté de acuerdo con sus capacidades y a un plazo que le permita cumplir con sus objetivos. Además, este mecanismo les permite a los usuarios ganar un mejor rendimiento en comparación al que le brinda una cuenta de ahorros tradicional, pues la tasa pasiva, en ciertos casos, puede llegar aproximadamente al 5%.
A lo largo de la pandemia durante los meses de marzo a agosto de 2020, uno de los principales bancos del país registró la apertura de alrededor de 57 400 cuentas de ahorro programado y, en general, en estos últimos meses ya se registra una recuperación en el número de cuentas creadas de este tipo. Es importante mencionar que en una cuenta de ahorros los fondos pueden ser retirados por el cliente en cualquier momento mediante una libreta, transferencia o por medio de una tarjeta de débito.
Por otro lado, los ahorros o depósitos a plazo fijo son aquellos que tienen un objetivo de inversión definido. Por lo general, cuentan con un mayor rendimiento en comparación a las cuentas de ahorro tradicionales y, a diferencia de éstas, el dinero se mantiene en la banca durante el periodo de tiempo acordado entre las partes y no puede ser retirado. Al cierre de septiembre de 2020, estos depósitos crecieron el 11,5% en comparación al mismo mes del año anterior, alcanzando un monto de 13 278 millones de dólares.
Los depósitos a plazo de 31 a 90 días representan el 30% del saldo total de estos depósitos, mientras que los depósitos de 91 a 180 días representan el 26%; los de 1 a 30 días representan el 22%, los de 181 a 360 días representan el 19% y los depósitos de más de 361 días representan el 3% (ver Figura 1 en la versión descargable del artículo). En términos anuales, los depósitos a plazo de 31 a 90 días fueron los que experimentaron el mayor crecimiento, lo cual se explica por dos razones: la primera es la confianza que los depositantes tienen en la banca y la segunda es la tasa de interés pasiva que pagan los bancos para la captación de estos recursos, la cual ascendió este año a 7,24% en su punto más alto.
Gracias a los canales digitales de los bancos que cuentan con las últimas innovaciones en tecnología, actualmente los usuarios pueden acceder a estos mecanismos de ahorro de manera virtual a través de las distintas plataformas on-line que ofrece el sistema bancario.
Además, estos canales brindan a los clientes la facilidad de crear una cuenta, activar su plan de ahorro programado o realizar una inversión a plazo fijo; sin la necesidad de desplazarse personalmente a una agencia o sucursal, haciendo el proceso cómodo, rápido y seguro.
Para los bancos es importante que sus clientes cuenten con un comportamiento financiero adecuado, para lo cual realizan campañas de educación financiera que ayudan a fomentar una cultura de ahorro en sus usuarios. A través de estas campañas se difunden mensajes de concientización sobre la importancia del ahorro y se destaca los beneficios del mismo. Aparte de proporcionar consejos y recomendaciones a través de redes sociales, páginas web, correos electrónicos y medios tradicionales, también se cuenta con asesoría personalizada en la red de agencias y sucursales a nivel nacional.
Es siempre mejor estar preparado para una eventualidad en el futuro. Por esta razón, la recomendación siempre será comenzar a ahorrar hoy. Aunque sea con poco dinero, pero con decisión, los resultados estarán a la vuelta de la esquina.

LA AUTORA
María Cristina Sosa es magíster en Comunicación de Medios Globales por la Universidad de Melbourne, Australia. En 2007 se graduó en Comunicación Organizacional en Northeastern University, Estados Unidos, donde obtuvo su título en Comunicación y un minor en Administración de Empresas. Actualmente trabaja como especialista en Comunicación y Relaciones Públicas en la Asociación de Bancos Privados del Ecuador – ASOBANCA.