Seguramente en los últimos años, con la caída del precio del petróleo que tanto nos ha afectado, muchos nos hemos hecho esta pregunta. En este artículo analizaremos el desempeño de ésta y otras actividades económicas seleccionadas, en un período de 17 años, de tal manera que esto nos ofrezca una visión general para dar una respuesta objetiva a dicha cuestión.
A nivel de producción industrial, son nueve las actividades que históricamente[1] han mantenido una participación importante dentro del PIB total de Ecuador: manufactura (11%), petróleo y minas (11%), comercio (11%), construcción (8%), enseñanza, servicios sociales y salud (8%), agricultura (8%), otros servicios[2] (8%), transporte (7%), y actividades profesionales, técnicas y administrativas (6%). En promedio, estas nueve actividades cubren aproximadamente el 78% del PIB. Dada la participación relativa de ellas, es importante analizar su desempeño, dado que un mayor crecimiento de estas industrias implicaría una contribución mayor al crecimiento productivo del país.
Para realizar este análisis se han dividido las nueve industrias en tres grupos. El primero está conformado por manufactura, comercio, y petróleo y minas; el segundo grupo está constituido por agricultura, construcción y enseñanza y servicios sociales y de salud; mientras que en el tercer grupo se encuentran las actividades de transporte, actividades profesionales, técnicas y administrativas, y los denominados otros servicios (actividades inmobiliarias y de entretenimiento).
Estas actividades son las más importantes puesto que marcan el crecimiento de la producción en Ecuador, tanto en épocas de desaceleración como de expansión económica. Por lo tanto, evaluar su comportamiento aporta significativamente al análisis de tendencias del PIB. El gráfico 1 (ver en versión descargable del artículo) muestra la evolución del crecimiento anual acumulado para cada trimestre desde el año 2015 hasta el último trimestre con información oficial disponible. Se han escogido estos trimestres para resaltar los cambios de ciclo en la producción. Los años 2015 y 2016 fueron de contracción económica y, en este sentido, se evidencia la lenta recuperación del sector de la construcción y del sector petrolero, como también una caída prolongada de la industria del comercio durante todo el año 2016.
Por otro lado, durante estos mismos trimestres, otras actividades económicas como los servicios de transporte, la enseñanza, servicios sociales y de salud, y la agricultura, han mostrado desaceleraciones menos fuertes en épocas de recesión y tasas de crecimiento anual más altas en épocas de expansión.
Con el objetivo de ahondar en este análisis, a continuación, se describe el comportamiento de las actividades de los tres grupos mencionados anteriormente para un periodo más largo (2002 Q1 a 2018 Q3).
El primer grupo, compuesto por manufactura, petróleo y minas, y comercio ha representado, en promedio, un 33% del PIB en Ecuador. Al analizar el desempeño de estas actividades (ver gráfico 2 en versión descargable del artículo), resalta el crecimiento observado en petróleo y minas en el año 2004 (49%), debido al inicio de actividades del Oleoducto de Crudos Pesados (OCP) y, por ende, la mayor capacidad de extracción de crudo. Sin embargo, en los últimos 13 años no se han evidenciado inversiones representativas en el sector petrolero, industria que no ha aportado al crecimiento del PIB desde diciembre de 2016, puesto que no ha registrado variaciones interanuales positivas. En cuanto a manufactura y comercio, son actividades que han mantenido un crecimiento uniforme correlacionado con el ciclo económico. En periodos de recesión o dificultad económica, como los vividos en los años 2009 y 2016, el comercio decreció en 4% y 5% respectivamente; mientras que, en el mismo lapso, la manufactura decreció en 2% y 3%, correspondientemente.
El segundo grupo compuesto por la construcción, el sector de servicios sociales, de enseñanza y de salud, y la agricultura, ha representado en promedio un 24% del PIB nacional. De este segundo grupo de actividades, la construcción es una de las industrias que más demanda insumos de otros sectores y dinamiza el empleo (calificado y no calificado), razón por la cual es decisiva en el crecimiento y desarrollo de una economía. No obstante, como se puede observar en el gráfico 3 (ver en versión descargable del artículo), esta actividad ha estado correlacionada con el ciclo económico (los trimestres en los que el PIB se ha ralentizado o caído, la construcción ha guardado un comportamiento similar). En los últimos trimestres, esta realidad ha estado subordinada a la confluencia de varios factores, entre los que se puede destacar: incertidumbre, shocks negativos en el gasto de inversión del gobierno y baja estabilidad laboral (el empleo adecuado se encuentra estancado en niveles cercanos al 40% desde el primer trimestre de 2016).
Si bien es cierto que, durante el periodo analizado, el crecimiento de la construcción ha llegado a alcanzar tasas de aproximadamente el 20% anual (años 2003 y 2012), así mismo se puede evidenciar una tendencia de desaceleración (crecimientos cada vez menores) entre el primer trimestre de 2012 y el primer trimestre de 2017 (21 en total), misma que en 2015 se profundizó (registrando tasas negativas) debido a un entorno macroeconómico desfavorable. En el último año, de acuerdo con la información oficial, se evidencia una leve recuperación del sector.
Por otro lado, cabe resaltar que tanto las actividades de enseñanza, servicios sociales, salud, y la agricultura, responden en menor medida al ciclo económico. Al analizar su comportamiento en el periodo de análisis, estas industrias decrecieron en términos anuales en apenas un total de 5 y 3 trimestres (no necesariamente consecutivos), respectivamente. Parte de la explicación podría recaer en el hecho de que, desde 2008, el gobierno ecuatoriano tiene que cumplir con el mandato constitucional de incrementar los montos destinados al gasto en salud y educación en, al menos, 0,5% del PIB hasta alcanzar como mínimo el 4% y 6% del PIB, respectivamente. En este contexto, estos sectores cuentan con un importante impulso presupuestal. No obstante, desde el segundo trimestre de 2015 se evidencia una marcada correlación de las actividades de este grupo con el ciclo económico.
Finalmente, como se puede observar en el gráfico 4 (ver en versión descargable del artículo), el tercer grupo de industrias de mayor participación dentro del PIB está compuesto por transporte, actividades profesionales, y los servicios de entretenimiento y actividades inmobiliarias (estos dos últimos forman parte del agregado “otros servicios”). Este grupo ha representado el 20% del PIB durante el periodo analizado. Destaca el crecimiento de la industria de servicios de transporte. Durante el lapso analizado, el primer trimestre de 2018 fue el único que registró decrecimiento en términos interanuales (2018-Q1). Al ser una actividad prestadora de servicios —aerolíneas, fletes de transporte terrestre y marítimo, y movilidad entre los más importantes—, registra muchos encadenamientos hacia adelante; en otras palabras, muchas actividades económicas demandan servicios de esta industria lo cual le ha permitido mitigar su exposición a shocks económicos. Por el contrario, en el caso de las actividades profesionales, se evidencian dos caídas marcadas en el cuarto trimestre de 2009 y en el segundo semestre de 2016 (congruentes con el ciclo económico), mientras que, durante 2017 y 2018, el aporte ha sido positivo (aunque en niveles menores). En el caso de los “otros servicios” existe un deterioro marcado en su ritmo de crecimiento que no ha logrado mejorar desde 2016, situación que ha estado en gran medida determinada por un menor dinamismo en el sector de la construcción (actividad ligada al sector inmobiliario).
La diversificación y mejoras productivas en los distintos sectores de la economía son requisitos para un mayor bienestar de la población y, por tanto, un entorno favorable para la atracción de dólares al país.
Tal como se ha mencionado a lo largo de este artículo, resulta importante monitorear el desenvolvimiento de las industrias de la economía ecuatoriana. Si bien es cierto que el sector petrolero es importante para la economía ecuatoriana, existen otros sectores que aportan significativamente al desenvolvimiento productivo del país; tal es el caso de las otras ocho industrias analizadas.
[1] Las series trimestrales (en precios constantes) del VAB (valor agregado bruto) de cada una de las actividades económicas han sido anualizadas (suma de los tres trimestres pasados más el correspondiente al período t). La participación de la actividad i se calcula como la división entre el VAB de cada industria i para el PIB anualizado en el trimestre t. Una vez obtenidas las participaciones, se calculó un promedio simple para determinar las nueve industrias con mayor participación histórica (2002 Q1 – 2018 Q3).
[2] Incluye entretenimiento y actividades inmobiliarias.

EL AUTOR
Juan Pablo Erráez tiene el grado de Máster en Economía y Regulación de los Servicios Públicos por la Universidad de Barcelona, España, y egresado del Máster en Estadística Aplicada por la Escuela Politécnica Nacional, Ecuador. Es economista por la Pontificia Universidad Católica del Ecuador. Actualmente es Director del Departamento Económico en la Asociación de Bancos Privados del Ecuador y profesor de Entorno Económico del IDE Business School.