Dado que Reino Unido perderá atractivo para los inversores, un brexit suave es lo mejor para todos.

Reino Unido perderá atractivo para los inversores institucionales tras su salida de la Unión Europea, cuya fecha prevista es el 29 de marzo de 2019. El brexit tendrá efectos directos en las gestoras de fondos, debido a la carga regulatoria y los costes adicionales a los que deberán hacer frente para acceder al mercado único. Pero también se espera que afecte gravemente al crecimiento económico de Reino Unido, su actividad comercial con la Unión Europea y el dominio de Londres como centro financiero.

Estas son algunas de las valoraciones contenidas en el informe Venture Capital & Private Equity Country Attractiveness Index 2018, que elaboro todos los años junto con Alexander Groh, Karsten Lieser y Markus Biesinger. No somos los únicos que lanzamos esas advertencias. En la prensa abundan los informes de grandes actores del mercado que trasladan personal y abren nuevas oficinas en Ámsterdam, Fráncfort o París.

La mayoría de los economistas prevén una pérdida de PIB de Reino Unido a largo plazo en comparación con las proyecciones de permanencia plena del país en la Unión Europea y su mercado único. Algunos estiman que el brexit podría costarle al país hasta un 10% de su PIB de aquí a 2030.

Los países de la Unión Europea representan alrededor del 12% de la demanda total de bienes y servicios británicos, lo que se traduce en unos tres millones de puestos de trabajo. Un menor intercambio comercial con la Unión Europea, junto con la mencionada pérdida de PIB, constituye un golpe al empleo por partida doble. Naturalmente, el alcance de la pérdida de puestos de trabajo dependerá de la apertura general de Reino Unido y de su actividad comercial con la Unión Europea y otros países tras el brexit.

La combinación de todos estos factores hace de Reino Unido un destino menos atractivo para el capital riesgo y el capital privado, aunque los indicadores socioeconómicos tardarán de tres a cuatro años en adaptarse y revelar el verdadero efecto del brexit. En la clasificación de este año hemos tenido en cuenta tres supuestos para el país: un crecimiento de su PIB un 1% menor del que tendría sin el brexit; una reducción del 20% de la profundidad de sus mercados de capitales, y un aumento del desempleo del 2% comparado con el que tendría sin el brexit. Sin cambios en los demás factores, este escenario dio como resultado la siguiente clasificación:

En versiones anteriores de nuestro índice, Reino Unido siempre ocupaba el segundo puesto. En nuestro escenario para el brexit el país pierde cuatro posiciones, y eso sin tener en cuenta posibles efectos de desbordamiento, como el traslado de personal de Londres a otras ciudades de la Unión Europea, que mejorarían así su entorno para los negocios y su atractivo para el capital riesgo y el capital privado en detrimento de la capital británica.

También es cierto que podrían aplicarse medidas para aumentar el atractivo del país para el capital riesgo y el capital privado. El Gobierno británico podría, por ejemplo, recurrir a la fiscalidad y la regulación para mejorar las condiciones del país de cara a la inversión y contrarrestar la pérdida de cuota de mercado de su sector financiero. Sin embargo, además de complicadas de predecir, las dificultades políticas que supondría intentar vender esos movimientos a los brexiters más duros serían, cuando menos, considerables.

Se mire por donde se mire, parece inevitable que Reino Unido pierda varias posiciones en el futuro. Por ello, no hay ninguna duda de que al capital riesgo y el capital privado británicos les interesa que el brexit sea lo más suave posible. 

EL AUTOR

Heinrich Liechtenstein tiene los grados de Ph.D. en Ciencias Económicas y Empresariales por Universität Wien, Austria, y MBA por IESE Business School, España. Es BSc en Ciencias Económicas y Empresariales por Karl-Franzens-Universität Graz, Austria. Es analista financiero europeo (CEFA), profesor de Dirección financiera en el IESE y director del campus de dicha escuela en Múnich. Es profesor invitado del IDE Business School.