Las proyecciones económicas del país se empiezan a enfriar. Para el 2018 El crecimiento esperado del PIB disminuye a cifras cercanas al 1%, según el Fondo Monetario Internacional (FMI). Por otra parte, los niveles inflacionarios podrían estar cerca del 0,6% anual, con lo cual los incentivos sobre los precios en varios meses siguen a la baja, complicando un poco más la situación general.
Al analizar las decisiones del Gobierno, parecería que está tomando las medidas adecuadas para ayudar a fortalecer la economía, pero para ello necesita el soporte del sector privado. Por otro lado, hay que fomentar la apertura internacional de los mercados y trabajar en leyes que apoyen los procesos productivos, tal como la Ley de Fomento Productivo y, por último, dar la tranquilidad de un buen manejo estatal en las cuentas fiscales.
En los últimos meses ha habido un recorte de la inversión pública, principalmente, y del gasto corriente con mucha más mesura. Estas medidas han permitido mejorar la balanza comercial, pero la inversión extranjera aún no tiene un despunte real. Lo crítico es que la dependencia en la deuda externa es aún parte del mapa fiscal.
Los Riesgos de la economía
Financiamiento del Sector Público. La presión sobre el precio del petróleo es clara: si este no continúa en ascenso, los niveles de déficit se incrementarán, dando como resultado un mayor nivel de endeudamiento para poder cubrir las brechas fiscales. Adicionalmente, si los flujos no son suficientes, no se podrán cumplir los compromisos de deuda, volviéndose aún más necesario el escenario de reestructurar las deudas actuales a mayores plazos y esperando una reducción de las tasas.
Sistemas Políticos. La ruptura dentro del movimiento oficialista, provoca una incertidumbre grande sobre el manejo político. Esto, junto a todos los casos de corrupción de los últimos diez años que salen a la luz, hace dudar sobre la gobernabilidad al conducir un país con dos bandos identificados, unos perdiendo peso y otros ganando dicho peso político.
Sistema de Dolarización. Como consecuencia del alto nivel de endeudamiento público y la inestabilidad política, existe un riesgo de desdolarización. Este hecho, junto con la compleja situación económica y un crecimiento casi nulo, hace pensar que una posible fuga de capitales sea posible. Vale recalcar que abandonar el sistema de dolarización constituye una medida muy poco popular.
Avances Generales de la Economía
Los apoyos sociales a través de los “bonos de desarrollo humano” (BDH) continúan expandiéndose pese a la necesidad de reducir el gasto público del país. Es así que, para Berenice Cordero, ministra de Inclusión Económica y Social, el alcance del BDH sería de alrededor de un millón de personas en situación de pobreza y extrema pobreza. Adicional a esto y como parte de la agenda social del ejecutivo, la ayuda se extendería con un modelo de entrega de un bono variable, el cual estaría dirigido a adultos mayores y a familias de escasos recursos. Dicho Bono podría llegar a US$100,00 lo que se sumaría al bono fijo de US$50,00.
Según los datos proporcionados por el director ejecutivo del Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (INEC), Roberto Castillo, a nivel nacional el nivel de desempleo se mantiene estable con un 4%, comparando septiembre de 2018 con 4,1% de septiembre de 2017. En el caso de la tasa de subempleo al mismo mes indicado para el 2018, se ubicó en 19,4%, estadísticamente igual al anterior año donde alcanzó un 20,5%. Y para completar el análisis, la tasa de empleo adecuado a septiembre de este año se ubicó en 39,6%, que comparada con el año anterior que fue del 40,4%, no presenta una significativa diferencia de manera técnica.
Si vamos analizando los índices de competitividad global del país, el Índice de Competitividad Global 4.0 (ICG 4.0) del Foro Económico Mundial (FEM) nos ubica este año en el puesto 86 entre 140 economías con 55,8 puntos. Dado el cambio de metodología de análisis, no es viable hacer una comparación con el índice del año pasado.
La relación comercial de Ecuador con el bloque de 28 países que conforman la Unión Europea (UE) empieza a dar un saldo positivo para el país, tras la entrada en vigencia del Acuerdo Comercial Multipartes, en enero del año pasado. Tomando como base los datos del Ministerio de Comercio Exterior, desde enero a agosto de 2018, la UE fue el principal mercado para todas las exportaciones no petroleras de Ecuador, alcanzando ventas que suman US$2.164 millones. Al comparar esto con los datos del año 2016, podemos ver un incremento del 14%, tomando como precedente que en dicho año el acuerdo no estaba activo.
El sector agropecuario sigue en una etapa de crecimiento, alcanzando el 8% de peso en el PIB. El detalle no tan positivo es que dicho sector es bastante primario, por lo cual la dependencia de commodities, economías de escala, volúmenes de negocio y precio son fundamentales. En varios sectores las condiciones que se tienen a nivel productivo no permiten alcanzar los niveles de competitividad de costos de otros países que se podrían considerar como competencia directa de nuestra economía.
La remisión de intereses como parte de la Ley de Fomento Productivo ha generado US$84 millones en ingresos al Estado en los primeros 44 días, pese a la ratificación de Guayaquil de no acogerse y las discrepancias dentro del Municipio de la capital que parecería que no alcanzará a aprobar la ordenanza dentro del plazo establecido de 90 días por el ejecutivo. Mediante estos procesos el Estado espera recaudar US$774 millones hasta el año 2020. El Ministro de Finanzas Richard Martínez mencionó que se espera que el mayor volumen de recaudación se genere en diciembre de este año, cuando vencerá el plazo antes indicado de 90 días establecido para que las grandes empresas puedan acceder a estos beneficios con las instituciones y gobiernos que se acojan.
Al final del 2018 la economía podría seguir en un proceso de decrecimiento y una inflación muy baja, con lo cual la percepción no es la más adecuada para generar mayores inversiones. Por otra parte, es un momento de grandes desafíos para las empresas ecuatorianas en el camino de volver sus sistemas mucho más eficientes y competitivos.

EL AUTOR
Juan Pablo Jaramillo Albuja tiene el grado de Master en Dirección de Empresas MBA por el IDE Business School y es Economista por la Pontificia Universidad Católica del Ecuador. Actualmente es Gerente General de Agrovolcanes Cía. Ltda., Gerente Comercial de Polypapeles Cía. Ltda., miembro del Directorio de varias compañías y profesor de Entorno Económico del IDE Business School. Ha sido Gerente General de Megaprofer S.A., Gerente Comercial de Industrias Ales C.A., entre otras.