Al terminar el feriado largo del 10 de agosto, pensaba con cierta nostalgia: “Y ahora, el siguiente será en octubre”, como si estuviera aún muy lejos. En nuestro país, los feriados largos son algo que se da prácticamente cada mes. Y es una oportunidad que podemos aprovechar para descansar de nuestra ajetreada vida, incluso mejor que cuando tomamos vacaciones largas.
Elizabeth Grace Saunders, asesora de gestión del tiempo y fundadora de Real Life E Time Coaching & Speaking, ha descubierto que las vacaciones cortas pueden tener un alto impacto en la salud y felicidad, mayor inclusive al que proporcionan las vacaciones largas. Gracias a que duran poco, requieren menos esfuerzo de planeación y coordinación.
A continuación, tres maneras de añadir unas mini vacaciones a su vida y aprovecharlas:
— VIAJES INDIVIDUALES EN FIN DE SEMANA
Tener una casa en la playa o en el campo para los fines de semana es la clásica solución para los fines de semana. Pero nuestro país, gracias a sus pequeñas dimensiones y diversidad, cada vez ofrece más lugares cercanos para viajar a un lugar diferente. ¿Por qué no pensar en visitar cada día del feriado largo un lugar cercano? Esta forma de pasar el feriado puede ser mucho más divertida para la familia que el típico viaje a un solo lugar que hacemos siempre.
— DARSE UN TIEMPO PARA PENDIENTES PERSONALES
Todos tenemos siempre tareas en el hogar que nunca realizamos porque nuestro trabajo profesional no nos deja tiempo. Dedicar uno o dos días del feriado largo a hacer arreglos de la casa, involucrando de manera divertida a todos los miembros de la familia, puede ser muy refrescante y educativo para los más pequeños. Y descargará algo del peso de la agobiante lista de pendientes no resueltos.
— DÍAS PARA SOCIALIZAR
¿Por qué no pensar en compartir con aquellos familiares o amigos a los que no vemos desde hace tiempo? Visitar a aquel tío mayor o invitar a almorzar a esa familia que no hemos tenido oportunidad de ver en los últimos meses nos dará más satisfacción de la que nos imaginamos.
El ritmo de vida actual, intenso y lleno de inmediatez, parece pedirnos cada vez más integrar mini vacaciones en la cotidianeidad. Los feriados largos pueden ser la oportunidad de renovarse “por etapas” y esperar con mayor ilusión las vacaciones largas que todos merecemos y anhelamos.

LA AUTORA
Patricia León González es Master en Dirección de Empresas MBA por el IDE Business School y Licenciada en Sistemas de Información por la Escuela Superior Politécnica del Litoral. Su experiencia profesional se ha desarrollado en las áreas de Operaciones Bancarias, Organización y Métodos y Comunicación Organizacional. Es Directora de Desarrollo Institucional del IDE Business School y profesora de Marketing Personal en la División de Futuros Empresarios de esta escuela.