Recientemente cayó en mis manos (en mi bandeja de emails) el artículo “¿Cuenta en algo mi identidad?”, del psicólogo Javier Fiz, donde se afirma:
“La identidad tiene que ver con nuestra historia de vida, que se ve influida por el concepto que tenemos de “nuestro mundo” y de la época y lugar en que vivimos. Digamos que se produce, por un lado, lo que los psicólogos llamamos cruce individuo-grupo-sociedad y, por otro, el cruce de la historia personal con la historia social.”
Continúa explicando que la identidad se divide en las siguientes partes:
- La identidad sexual: es la que implica asumir las cuestiones inherentes al sexo biológico, la feminidad, la masculinidad, el rol como hombre, como mujer, y como tales en relación al otro.
- La identidad física: afecta a la aceptación del propio cuerpo, y de este en relación con los demás.
- La identidad psicológica: relacionada con la autoestima, la resolución de conflictos familiares y personales, la actitud, el control y el manejo de los impulsos y las emociones.
- La identidad social: forjada por el grupo social de pertenencia (clase social, raza), el religioso y los grupos secundarios de interacción (amigos, compañeros de estudio, trabajo). Los grupos sociales actúan como redes de apoyo y de sostenimiento o marco de referencia para el sujeto.
- La identidad moral: tiene que ver con los valores, los códigos de ética personal, las pautas sociales y culturales.
- La identidad vocacional: afecta al proyecto de vida, a la realización de una vocación o al descubrimiento de lo que quiero hacer y ser en cuanto a profesión y ocupación.
Nuestra identidad tiene que ver con la interacción social de nuestro ser con otras personas, grupos, etc. No hemos nacido para vivir aisladamente. Somos seres sociales y la pertenencia a un grupo nos dota de las competencias necesarias para ser personas, para amar a otros y engendrar nuevos seres, para poder ejercer una profesión o un trabajo voluntario, para poder crecer intelectualmente… No olvidemos que es en la familia donde experimentamos nuestras primeras “interacciones sociales”.
En una próxima entrega hablaremos sobre los estados psicosociales que influyen en el desarrollo de la identidad de la persona.

LA AUTORA
Nuria Chinchilla Albiol es PhD en Dirección de Empresas y MBA por IESE, Universidad de Navarra, y Licenciada en Derecho por la Universitat de Barcelona. Autora y coautora de libros sobre cambio organizacional, organizaciones familiarmente responsables y conciliación entre vida laboral y familiar, fue nombrada "Mejor Mujer Directiva del Año" por la Federación Española de Mujeres Directivas, Ejecutivas, Profesionales y Empresarias (FEDEPE). Es la única mujer incluida en la lista de los "10 Mejores Directivos" de España.