Antecedentes

El manejo de deuda de un país tiene varias repercusiones en la economía de una nación, es por ello que antes de entrar sobre un detalle de los niveles de endeudamiento del Ecuador, es importante, en primer lugar,  entender cuál es el impacto de la deuda sobre las políticas fiscales que puede emprender el país.

El modelo económico que ha mantenido el Ecuador durante la última década se ha basado una economía que llegó a depender de la liquidez que genere el Estado, más no la empresa privada, con lo cual, mientras exista “liquidez estatal” la economía siente crecimiento. El problema se da cuando esta liquidez se va acabando. El tema de fondo no es el motivo por el cual se acaba, por ejemplo, las previsiones macroeconómicas preveían bajas en precios del petróleo y con ello la generación de reservas debía ser parte de la política fiscal. El problema es que, al acabarse la “liquidez estatal” la economía se desacelera y provoca que haya excedentes de oferta, los cuales se tienen que solucionar. Y es allí donde se producen procesos deflacionarios. A este círculo de deflación más un decrecimiento económico se lo considera como uno de los peores escenarios para mejorar los niveles de inversión privada, tema que justamente es lo que necesita el país.

La política fiscal expansiva de un país debe ser parte de un proceso de inyección de capital a la economía, que junto con un modelo privado expansionista permita generar fuentes de empleo, mayor liquidez y crecimiento económico.

Situación actual del Ecuador

Empezando en el 2017, la deuda pública del país llegó a 43.106,5 millones de dólares en el mes de septiembre, según el reporte de deuda mensual publicado por el Ministerio de Finanzas. Con lo cual el índice de deuda versus PIB estaría sobre el 40% permitido por las leyes que nos rigen.

En cambio, cuando se analiza la deuda consolidada, la cual no toma en cuenta la deuda con las instituciones públicas, ésta llega en septiembre de 2017 a US$29.040 millones, es decir el 28,8% del PIB.

Por otra parte, si el cálculo de la deuda que tiene el Estado se hace en base a los acreedores internos y externos, sumado al de otros posibles contingentes, la deuda llegaría a US$55.260 millones (según publicación del Ministerio de Finanzas en julio de 2017), es decir sobre un 56% frente al PIB; con lo cual mantener el modelo económico no sería sostenible.

El problema de fondo está más allá de la conclusión que los niveles de deuda estén sobre lo permitido por la constitución: lo preocupante es que dicha deuda sigue creciendo. Por otra parte, el estado mantiene un déficit presupuestario que se cubre con más deuda o emisiones de bonos y, por último, no hay planes de mediano y largo plazo para reducir el gasto público y fomentar la inversión privada. En ese caso cualquier ajuste que se haga tendrá una respuesta lenta de parte de la economía en su recuperación a largo plazo.

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EL AUTOR

Juan Pablo Jaramillo Albuja tiene el grado de Master en Dirección de Empresas MBA por el IDE Business School y es Economista por la Pontificia Universidad Católica del Ecuador. Actualmente es Gerente General de Agrovolcanes Cía. Ltda., Gerente Comercial de Polypapeles Cía. Ltda., miembro del Directorio de varias compañías y profesor de Entorno Económico del IDE Business School. Ha sido Gerente General de Megaprofer S.A., Gerente Comercial de Industrias Ales C.A., entre otras.